El 24 de enero de 2017 la Comisión Europea sancionó a Qualcomm -compañía líder en el desarrollo de procesadores móviles- con más de $1200 millones de dólares, como consecuencia de su abuso de posición dominante en el mercado.
La sanción fue impuesta con fundamento en los incentivos económicos que eran pagados por Qualcomm a Apple, con el objetivo de ser el único agente en el mercado que le suministrara chips de celulares para su uso en iPhones y iPads entre el 2011 y el 2016.