El 6 de febrero de 2018 –y de acuerdo a la agencia de noticias Bloomberg-, el autodenominado pintor «Art Bastard» impactó el circulo de  arte con una acción de grupo propuesta por US $ 100 millones, en la cual acusa al Met y otros cuatro museos de la ciudad de Nueva York de concertar para aumentar artificialmente los precios del trabajo de algunas galerías y así restringir el acceso al mercado.

En el caso del arte, los coleccionistas privados, las galerías y casas de subastas juegan un papel importante en determinar qué obras terminan en colecciones de museos. En el caso de Nueva York, varios de sus museos presuntamente estarían aplicando un sistema que aumenta los precios para un pequeño grupo de artistas selectos, mientras que, excluye a otros que no llevan el “imprimatur” (en otras palabras, el estatus) de los artistas contemporáneos dentro del nicho.