El 13 de febrero de 2018, un Juez del Tribunal Federal De Los Ángeles descartó un caso de infracción de derechos de autor presentado contra Taylor Swift, pues a su juicio, parte de las presuntas letras infractoras utilizadas por Swift en su canción “Shake it off” carecían incluso del mínimo nivel de creatividad requerido para la protección de derechos de autor. Aunque el Juez dictaminó que sí hubo copia, manifestó que fue de elementos desprotegidos.
El caso se remonta a una queja por infracción de derechos de autor presentada en el septiembre pasado contra Swift y las compañías de producción musical conectadas a la grabación de Shake it off.