¿Sabías que es posible registrar nombres como marcas?
Pero no es tan simple como parece. La ley establece ciertos requisitos clave que deben cumplirse para lograrlo:
Que posea la distintividad propia de las marcas.
Que su uso en el mercado no genere confusión o asociación con otros productos o servicios.
Que no se afecten los derechos ni el prestigio de personas ajenas al titular.
Que se obtenga el consentimiento de la persona cuyo nombre se desea registrar.
Es fundamental analizar la distintividad del nombre según los servicios que se desean proteger. Además, si una persona reconocida en un mercado considera que su nombre se está utilizando sin permiso, puede oponerse al registro.