El 30 de enero de 2018 –y debido a la vulneración a la libertad de competencia-, la Autoridad Antimonopolio de Colombia (SIC) ratificó las sanciones impuestas a siete empresas (encabezadas por una misma persona en ocultamiento), las cuales -mediante prácticas anticompetitivas- manipularon procesos de contratación de vigilanciaconvocados por el Estado.
La práctica anticompetitiva sancionada por la SIC fue la simulación de independencia de las empresas involucradas al participar de licitaciones públicas, las cuales en realidad trabajaban concertadamente.