El 1 de junio de 2018, la Unión Europea (UE) interpuso demanda en contra de China ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), por presuntas violaciones al Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC).
Específicamente, la Comisión Europea, llevó al país asiático ante la OMC por «socavar los derechos de propiedad intelectual de las empresas europeas», esto, pues una vez que estas llegan a China se ven obligadas a conceder la propiedad o los derechos de uso de su tecnología a entidades nacionales chinas, cuestión que vulnera el principio de la OMC de tratar a las empresas extranjeras en pie de igualdad.
La demanda sigue la línea de una acción similar radicada en marzo de 2018 por el Gobierno de Estados Unidos, en el que manifestó que China «rompe las reglas de la OMC al negar patentes de solicitantes extranjeros», con la finalidad de permitir a empresas chinas el uso de tecnología susceptible de protección.