Este colorante sintético, que otorga un tono rojo cereza a productos como caramelos y pasteles, será eliminado de los alimentos para enero de 2027 y de los medicamentos para enero de 2028. La decisión responde a una petición de 2022, apoyada por estudios que muestran la relación entre este colorante y el cáncer en ratas macho expuestas a altos niveles del compuesto.
Aunque otros países todavía permiten su uso, las importaciones a EE. UU. deberán ajustarse a las regulaciones de la FDA. Los exportadores de productos con este colorante deben mantenerse informados sobre las actualizaciones de la agencia, utilizando estudios de inteligencia estratégica y análisis regulatorios para cumplir con las nuevas normativas.