El 2 de julio de 2019 los delegados presentes en la sesión diplomática de la Conferencia de la Haya sobre Derecho Internacional Privado, después de casi 30 años de trabajo, aprobaron la Convención sobre el reconocimiento y ejecución de sentencias extranjeras en materia civil y comercial. Este tratado multilateral obliga a los estados contratantes a reconocer y hacer cumplir las sentencias proferidas en cualquier otro estado contratante que versen sobre esas materias.
Debe tenerse en cuenta que la aplicación de la Convención no es absoluta, pues excluye expresamente asuntos de derecho de familia, testamentarios, insolvencia, difamación, privacidad, propiedad intelectual, así como arbitrajes y procedimientos similares.
A la fecha, la convención se encuentra disponible para firmas; Uruguay fue el primer estado en firmarla, y para que la misma entre en vigencia es necesario que al menos otro país la firme y ratifique. Una vez en vigor, cualquier estado puede acceder a su aplicación.