La Convención de Singapur permite a la parte interesada solicitar el reconocimiento y ejecución en un Estado parte de la Convención para hacer valer los acuerdos de transacción internacionales. Así, las partes disponen de un procedimiento abreviado y simple para solicitar medidas de ejecución ante las autoridades nacionales presentando (i) el acuerdo de transacción firmado por ambas partes y (ii) pruebas de que se llegó al acuerdo de transacción como resultado de una mediación.
La ejecución de los acuerdos de transacción transfronterizos es de especial interés para el comercio internacional, pues esta garantiza el cumplimiento y permite a las partes evitar litigios cuantiosos y extensos ante las cortes nacionales. La Convención ofrece un marco jurídico eficaz, práctico y uniforme, lo que facilita el reconocimiento de transacciones internacionales.