El Decreto 842 de 2020 reglamenta los procesos de recuperación empresarial, con el propósito de atender y mitigar los efectos que la emergencia económica, social y ecológica causó en el sector empresarial. De esta forma, entre otros, se establecen los sujetos que podrían aplicar mecanismos de recuperación y salvamento; los sujetos que pueden acceder a los procedimientos de recuperación empresarial ante las cámaras de comercio; los términos de la flexibilización del pago de pequeñas acreencias en procesos de reorganización; y, la procedencia de mecanismos alternativos de solución de conflictos en estos casos.