Hoy, 14 de octubre, celebramos el Día Mundial de la Normalización. Un recordatorio de que los estándares internacionales (ISO, IEC, ITU) son la base para que los negocios funcionen con seguridad, calidad y confianza.
En compliance, la normalización es clave porque:
Garantiza procesos éticos y transparentes
Abre las puertas a mercados internacionales éticos y transparentes

Esta norma asegura que la organización cumple con todas sus obligaciones legales, regulatorias y éticas, fomentando integridad en todos los niveles. Implementarla permite identificar riesgos de incumplimiento y establecer controles eficaces.
Mensaje
Un sistema de compliance basado en estándares reduce la probabilidad de escándolos o sanciones.
Anticorrupción y ética
(ISO 37001)
La ISO 37001 (Gestión Antisoborno)
es un arma contra la corrupción:
Previene, detecta y aborda el soborno dentro y fuera de la empresa.
Implementa políticas y controles que protegen la reputación corporativa.
Ejemplo
Programas antisoborno robustos generan confianza en inversores y clientes, demostrando tolerancia cero al fraude.
Gestión de riesgos y continuidad
(ISO 31000 & 22301)
El compliance también implica estar
preparado ante riesgos y crisis.
ISO 31000
Guía para identificar y mitigar riesgos de forma sistemática.
ISO 22301
Planifica la continuidad del negocio ante desastres o interrupciones.
Ejemplo
Una empresa certificada en ISO 22301 tiene planes listos ante caídas de sistemas o crisis sanitarias, minimizando pérdidas.
Seguridad de la información y datos
(ISO 27001 & 27701)
El activo más valioso hoy es la información.
ISO 27001
Protege datos sensibles con un sistema robusto de seguridad.
ISO 27701
Enfocado en privacidad y cumplimiento de regulaciones (ej. GDPR).
Cumplir con estas normas evita brechas costosas, sanciones y refuerza la confianza de clientes.
